
Hoy en el periódico Diario las América sale un párrafo muy ilustrativo de lo que estoy escribiendo:"Viaje de Obama a Copenhagen para traer las Olimpiadas a Chicago en el 2016"
Si viaja y Chicago resulta derrotado,los republicanos podrán alegar que el viaje ha sido un despilfarro y que influencia del Presidente es limitada.Si no viaja y Chicago pierde,las críticas esgrimirán que no ayudó lo suficiente a su Ciudad de adopción.
Entonces que hace,creo que es muy difícil dirigir un país donde las criticas contante de un sector político no ayuda a resolver los problema.No es obligatorio estar con la política del Presidente,pero cuando el país necesita la unión de los sectores involucrados en las decisiones,buscando mejoras al sistema para la población no debemos de ser tan extremista y lleno de rencor.