miércoles, 25 de junio de 2014

LA AGRESIVIDAD ES PELIGROSA

Es una mala traducción cuando se dice que un abogado luchará agresivamente por sus derechos o que se solicitan vendedores agresivos, pues la agresividad supone prácticas, formas de comunicación o de comportamiento que se basen de manera exclusiva en el uso de la violencia física o verbal hacia los demás.
 
La agresividad es una actitud que caracteriza a las personas frustradas, negativas y malhumoradas, aunque algunas veces, este sentimiento puede surgir motivado por una injusticia de manera espontánea y breve. Quien no puede controlar su ira, se torna en un ser agresivo que es capaz de herir verbal o físicamente.
 
Naturalmente, la agresividad es una de las formas más negativas y destructivas que puede tener una persona para comunicarse con otros, con aquellos que se hallan en su entorno, sean seres humanos o animales.
 
La agresividad es la consecuencia de diversas causas que pueden pasar por asuntos biológicos, personales, familiares, sociales, laborales o económicos, entre otros.
 
Las formas más comunes y visibles de agresividad se reflejan en actos de violencia física. No obstante, ejercida a través de la intimidación verbal, también puede ser muy significativa y, en algunos casos, más dañina a largo plazo.
 
En la actualidad, la agresividad se ha convertido en un elemento común en muchos individuos y esto tiene mucho que ver con el estilo de la vida moderna que se caracteriza por el intenso estrés, el insomnio, las frustraciones, la desconfianza, la insatisfacción, la ira, la envidia y el miedo, entre muchas cosas más.
 
Cuando alguien se convierta en alguien que se enoja fácilmente y que siente deseos irreflexivos de agredir, debe buscar ayuda profesional, pues un acto violento puede conducir a la cárcel o a la muerte.
 
 
José M. Burgos S.

1 comentario:

  1. Es cierto lo que dices, Burgos, en tu escrito titulado LA AGRESIVIDAD ES PELIGROSA, publicado en la Bitácora de Julio Rivadulla. La persona violenta casi siempre es agresiva pues en un momento de rabia se le turba la mente y no se sabe lo que pueden hacer. Por eso pienso que una persona violenta no debe portar un arma de fuego.

    Como tu dices, estamos viendo una agresividad en nuestra sociedad – tan moderna y con tantos adelantos – que está dejando muerte y desilució.



    Te felicito por tu escrito, querido Burgos.



    Martha

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