sábado, 3 de agosto de 2013

MIEDO AL CÁNCER


El angustioso, intenso y persistente miedo al cáncer es un azote que día a día atormenta a miles de personas obsesionadas, que temen contraer la enfermedad.
 
Es normal tener cierto grado de temor ante el temido padecimiento, aunque con los adelantos de la ciencia, en etapas primarias es curable.
 
Pero para quienes sufren cancerofobia, un simple resfriado es suficiente para que se sobresalten y se obsesionen con que padecen la enfermedad.

Aunque está más que comprobado que el cáncer no es una enfermedad contagiosa, los cancerofbicos creen que el estar en contacto con  personas que están afectadas, es motivo suficiente para contraer el mal y tiemblan. Pierden el apetito, sienten escalofríos y dolores de cabeza y experimentan una gran necesidad de bañarse y frotarse con alcohol, como si el asunto fuera similar a un virus o una alergia.
 
Esta manía está asociada con el terror a la muerte, pero especialmente la causada por el cáncer.
 
Los cancerofóbicos se abstienen de acercarse a quien esté fumando, evitan exponerse a los rayos del sol porque han leído que éste puede ser un factor para contraer cáncer de la piel. Inclusive, su inquietud llega al punto de hacer constantes citas médicas para cerciorarse de que no están enfermos. 
 
Cuando estamos saludables, nadie puede predecir cómo será el fin de nuestra existencia. Por lo tanto, está bien ser conscientes de que algún día moriremos, pero sin que este pensamiento se convierta en obsesión.
 
 José M Burgos
 

1 comentario:

  1. Quien no le tiene miedo al cáncer si cuando te coge te lleva y te mata.

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