viernes, 12 de octubre de 2012

Estimado Sr. Director:

Siempre supe que Hugo Chávez tenía que ganar las elecciones con fraude o sin fraude. ¿Y por qué? Bueno, porque el gobierno maneja la maquinaria electoral, no hay separación de poderes y Chávez lo dijo: “nunca va a ganar la oposición”.

Ahora bien, no descarto la posibilidad de que se haya cometido fraude, pero tampoco la posibilidad de que un 54% de los votantes haya votado por Chávez, pues a través de la historia, los pueblos han elegido a sus propios verdugos. Sabemos que la mayoría de los votantes son las masas, los menos educados intelectualmente, los más pobres, los menos afortunados y son ellos los que eligen a los candidatos por emoción, no por ser los más inteligentes ni los más capacitados para el cargo.

Sigo creyendo que la diversidad de partidos políticos y las elecciones libres y transparentes para elegir a quienes deseen ocupar puestos públicos son la expresión más genuina y representativa de la democracia y de un Estado de derecho. Creo firmemente que el problema no es el sistema electoral, sino, la mentalidad de los votantes, que solo se puede cambiar, cuando se cambie la forma de gobernar de los gobernantes que se apoderan del país, de las leyes y de la manipulación de las masas. Como consecuencia, la opresión, las dictaduras, los gobiernos corruptos, el peculado, el robo, la malversación de fondos y ahora Chávez regalando petróleo a Cuba diariamente. Y como si fuera poco, cuando llegan al poder, cambian las leyes a su antojo y para perpetuarse en el poder. Las elecciones son las armas que tenemos para evitar y eliminar las dictaduras y el totalitarismo.

Creo que nuestros países necesitan una verdadera revolución, necesitamos cambios en los propios revolucionarios, en los gobernantes y en nuestros sistemas de gobierno. Necesitamos menos demagogia y menos manipulación política para ser más prósperos y que los pueblos disfruten de una verdadera libertad y democracia. Ahora Venezuela necesita estar unida y debe prepararse para cambios sorpresivos.

Elsa I. Pardo


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