
Unos dicen que este fue el momento en que Obama lanzó su campaña para reelegirse, otros que es más de lo mismo, que el presidente como senadores y congresistas ante todo, están “Cuidando sus empleos”. He tenido la curiosidad de buscar opiniones entre amigos, compañeros de trabajo y familiares sobre el tema, y lo que encontré fue gente hastiada de tanta politiquería, han perdido la confianza en los líderes, el presidente, y su administración, el Congreso y el Senado. Todos saben que más que buscar una solución a esta crisis económica y al galopante desempleo, estos señores están cuidando sus posiciones, sus trabajos, sus prebendas, más que el bienestar de los estadounidense y de esta gran nación.
En el brillante discurso del presidente Obama, (Un excelente orador) Obama quiso ilustrar y motivar al pueblo buscando apoyo a su plan y destacó el desarrollo Chino, resaltó el gran avance que el gigante asiático está alcanzando en la construcción de vías de comunicaciones, infraestructuras, aeropuertos, aviación, etc. Obama instó a no quedarnos atrás, porque esta nación siempre ha estado a la cabeza del mundo en la construcción de grandes obras y tenemos a los obreros de la construcción desempleados, listos para acometer estas obras.
No debemos olvidar que China se desarrolla a pasos gigantes, pero con el dinero de nosotros, con la tecnología de nosotros, con el mercado de nosotros. Han sido los EEUU y sus últimas administraciones, las que han puesto en las manos del gigante asiático en bandeja de plata, los recursos, la tecnología y el dinero necesario para que hoy, China sea lo que es. Sin embargo, para que los EEUU hoy puedan dar trabajo (subsidiado por el gobierno) a su pueblo, para que pueda modernizar y ampliar la infraestructura del país, y para que pueda seguir funcionando, tenemos que pedirle el dinero prestado precisamente a China, a esa nación que los EEUU convirtieron en un gigantesco monstruo económico, político y militar.
Es hora que nuestros líderes acaben con sus tonterías, dejen a un lado sus intereses, orgullos, partidismo y empiecen a trabajar por el bien de la nación, o el país se acaba de hundir y la historia los barrerá a todos. Hay que rescatar lo que hizo grande y poderoso a la nación americana; Su industria, la calidad y calificación de sus obreros, el nacionalismo y patriotismo de sus líderes. Los temas están ahí; Nuevas normas de regulación para la industria y las inversiones; Un nuevo sistema tributario justo, moderno, sin favoritismos; Fin de subsidios a vacas sagradas; Tamaño del gobierno (burocracia), control del lobismo y en especial “Sentido común” y patriotismo.
José M. Izquierdo
No hay comentarios:
Publicar un comentario