miércoles, 25 de mayo de 2011

Soberbia e indiferencia.


Soberbia e indiferencia

Estimado Sr. Director:

La soberbia es una actitud inherente a aquellos individuos que su egolatría los lleva al convencimiento de que son superiores a quienes los rodean. Y si tienen un cargo de mando, se creen autorizados para despreciar y humillar a los demás. No toleran que se les contradiga, porque están convencidos de que su palabra es la ley y como tal, hay que acatarla.

Desafortunadamente, en Estados Unidos se ha incrementado el número de pobres, y la causa es que la voracidad de los ricos es insaciable y no les importa el sufrimiento de los más necesitados. Está comprobado que los poderosos, los que rigen los destinos del país, tienen mucho amor al dinero que les sobra, pero carecen de sentimientos y amor al prójimo, pues son indiferentes a su dolor.

Muchos trabajadores que, ilusionados con tener un estatus de vida decorosa para cuando salieran pensionados, invirtieron sus ahorros en un famoso plan de ahorros llamado 401K, pero no contaron con que la bolsa de valores se desplomaría y sus ahorros quedaron reducidos a nada, o casi nada.

Estas personas que entregaron sus vidas al trabajo honrado durante la mayor parte de sus vidas, hoy viven sin ahorros, con pensiones miserables y cada día más pobres, porque el gobierno a través del Seguro Social les ha negado durante dos años consecutivos el aumento que les correspondía por concepto al alza en los precios de la canasta familiar.

Pero, ¿Qué político importante habla ... de ellos? ¿Quién se preocupa porque tengan una vida digna en el ocaso de sus vidas? ¡Nadie! Los políticos que tanto prometen -y no cumplen-, han olvidado que las personas de la tercera edad pueden definir con sus votos la elección de un mandatario, pero los mayores han perdido la fe en los candidatos, ya que estos ni siquiera los mencionan en sus campañas.

Muchos ancianos están cansados, decepcionados y tristes. Ya no tienen fuerzas para luchar y han perdido la esperanza, la fe y hasta las ganas de vivir. Han sido abandonados.

José M. Burgos S.

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