
Pero no todas las veces es así.Algunos de ellos utilizan fuerza excesiva o,a veces,cuando detienen a algún conductor por una pequeña infracción,se dirigen a él con prepotencia y altanería.
El abuso de autoridad consiste en el uso excesivo,injusto,indebido o impropio de algo o de alguien,como cuando un funcionario se excede en el ejercicio de sus atribuciones frente a un subordinado o a un ciudadano común.
Algunas veces,cuando un agente nos hace detener el vehículo porque no obedecimos una señal de pare completamente,sino que irresponsablemente,miramos a lado y lado y sin detener completamente el auto continuamos,el agente no escucha razones y no es raro que éste imponga multas adicionales,como le sucedió una vez a un periodista quien,para sacar su billetera del bolsillo donde llevaba su licencia,se desabrochó el cinturón de seguridad y,entonces,el policía le dijo que también lo iba a sancionar por no llevar el cinturón puesto,cuando el periodista le explicó que lo había hecho para sacar su billetera,no quiso escucharlo y le impuso las dos multas.
Si una persona va a la corte a explicar lo sucedido y el agente está presente,lo más probable es que lo escuchen a él,y no al afectado.
Muchas veces,aunque se trate de una injusticia,las personas optan por quedarse calladas y pagar la multa por temor a ser doblemente sancionadas.
En cambio,hay conductores de alta peligrosidad que cometen todo tipo de infracciones en las narices de los agentes,y estos no hacen nada,porque saben que a lo mejor son individuos peligrosos que pueden atentar contra sus vidas,por eso optan por sancionar a aquellos que tienen cara de buenas personas y sus infracciones son leves.
José M. Burgos S.