El alcoholismo es una enfermedad producida por
la adicción al licor que puede tener múltiples orígenes, como por ejemplo, el
ambiente en el que vive el adicto.
Como suele suceder con otro tipo de adicciones,
el alcoholismo puede ser ocasionado por diferentes factores: el
ambiente social o de trabajo, una profunda decepción amorosa, la influencia que
ejercen algunos amigos, la frustración, el sufrimiento y múltiples motivos
más.
No es difícil detectar a un alcohólico debido a
su aliento, a la aguda necesidad de consumir licor que manifiesta con cualquier
pretexto. El nerviosismo y la desesperación que experimenta cuando no puede
ingerir alcohol es inocultable.
El alcoholismo puede ser un camino hacia la
muerte debido a que ingerir grandes cantidades de alcohol, puede provocar
afecciones de tipo hepático como la cirrosis, hemorragias internas y
hasta desenlaces fatales, como el suicidio o un accidente de tráfico por
conducir en estado de ebriedad.
Al igual que ocurre con las drogas altamente
adictivas, el consumo excesivo del licor, con el tiempo, va causando adicciones
y el afectado necesitará consumirlo cada vez con mayor frecuencia
para calmar su estado de ansiedad y euforia.
Lo más triste es que el alcohólico, por perder
en cierta medida el uso de la razón, se convierte en un ser irresponsable y
terco que no le importa manejar un vehículo en alto estado de ebriedad, sin
pensar que este proceder no sólo puede causar su propia muerte, sino la de
otros porque sus reflejos para manejar, aunque no lo admita, están
afectados.
Pero los accidentes de tráfico no
son los únicos riesgos a los que está expuesto un alcohólico, también
implica la pérdida del trabajo, de amistades y hasta de algunos vínculos
familiares.
Es muy difícil luchar contra las adicciones,
pero vale la pena intentarlo y no formar parte de un número más
de estadísticas fatales.
José M. Burgos S.
Saludos desde Brandon, Florida
ResponderEliminarLeo todo lo que aqui publica. Sus posts tratan temas muy interesantes. Su estilo sencillo, directo, claro, elegante, atrapa al lector desde el comienzo.
Que Dios le bendiga y siga publicando, siempre habrá lectores que se deleiten y aprendan con sus textos.
Esperanza E Serrano