El tema de la venta y uso de las armas de fuego es amplio, pero nos vamos por las tangentes y no llegamos nunca al fondo del problema; Hay un poderoso sector de empresarios y fabricantes que se benefician con el comercio de las armas, igual que lo hacen con la medicina, los alimentos, seguros Etc. y hay un sector político que ven la posesión de armas de fuego por los ciudadanos, como un peligro para sus interés. En Cuba es así, y traemos ese virus de polizonte en el equipaje cerebral.
Más que las armar de fuego, en la violencia social Influyen los medios de comunicación y la industria cinematográfica, con el sensacionalismo sobre el crimen y las películas y videos llenas de excesiva violencia, con las que bombardeamos la ingenuidad infantil de nuestros niños y adolecentes y causa por la cual, algunos se transforman en monstruos cuando llegan a la adultez.
Decir que cualquiera puede comprar un arma legalmente no es verdad, requiere una investigación previa de los record del comprador aunque posea una licencia para portar armas, ese control se puede comprobar. Por otra parte, la mayoría de los crímenes con armas de fuego, no lo cometen las personas que están debidamente autorizadas y adiestradas a portar y usar armas. Los criminales no compran las armas en una armería, porque estarían controlados, las compran en el mercado negro, de forma ilegal.
Pienso, que mientras las autoridades competentes no tengan un absoluto control de las calles y la seguridad de los ciudadanos, mientras los criminales puedan comprar con facilidad un arma de fuego ilegal y las autoridades no sean capaces de evitarlo, estoy a favor de usar el derecho que me da la constitución de poder portar armas para mi seguridad y la de mi familia. No estoy de acuerdo en desarmar a los ciudadanos honrados, antes que a los criminales, y mientras estos estén armados y presentes en las calles.
Recuerdo cuando muy joven que mi familia tenia una pequeña finca, que después fue nacionalizada por la “Revolución”. En aquellos tiempos en Cuba el “Comandante en jefe” lanzo la consigna de “Armas para que” y desarmo a la parte de los cubanos que a él, le interesaba. En la finca, habían una o dos escopetas y un viejo revolver, se usaban más que todo para matar animales de rapiña que atacaban a los animales domésticos. Los “Revolucionarios” fueron un día y decomisaron (Se robaron) las dos viejas escopetas y el revolvito.
Pero que sucedió después al cabo de unos meses; Conocidos “Revolucionarios” de la zona, incursionaban en aquellas fincas especialmente los domingos, día en el cual no había nadie en esos lugares, y con las mismas armas que habían “Decomisado” a la gente, le disparaban a cuanto animal encontraban, sin importarles su origen. O sea, le quitaron las armas a un sector de la población, pero otro sector fiel a la “Revolución” nunca fue desarmado, tenia armas y las podían usar.
Se quiere desarmar a un sector de la población que no ofrece peligro de crimen para la sociedad como en Cuba y ahora en Venezuela, porque es el sector que algunos políticos le temen. Por eso, este tema aparte del negocio tiene también un lado político muy fuerte y orientado.
Yo tengo armas, me gusta al menos una ves al mes ir a practicar tiro y tengo muchos amigos que comparten conmigo este placer y de ellos, no conozco a ninguno que halla usado nunca el arma de forma incorrecta o halla tenido un problema por portar armas. En esto como en todo, debemos tener cuidado con los exesos. Recuerden que; “Todos los extremos son negativos”
José M. Izquierdo
