La situación de los ancianos que en tiempos pretéritos fueron de la clase media, se hace cada vez más critica.
Y es que desde el mismo momento en que salieron pensionados, vieron reducidos substancialmente no sólo sus ingresos sino también sus energías físicas y mentales debido al paso inexorable de los años. A partir de entonces, tuvieron que someterse a vivir con tan sólo una fracción de sus ingresos anteriores. Por ejemplo, una persona que trabajó durante cuarenta años y cuyos últimos salarios fueron de alrededor de 30.000 dólares anuales (2.500 mensuales), tiene que subsistir, ya no con esos 2.500, sino con 1.000, es decir, 60% menos. Pero, además, como tiene que pagar un "premium" cercano a los 100.00 mensuales para el Medicare, sin contar los copagos, sus ingresos se reducen ahora a un 63% de lo que ganaba en promedio durante su vida laboral. Es decir, que después de 40 años haber trabajado duro, con honestidad y pagado sus impuestos, esta persona debe subsistir con el 37% de lo que antes recibía.
¿Que no hizo otras inversiones para "su edad dorada"? Sí las hizo, compró una casa que pagó durante 30 años haciendo sacrificios y pagando altos intereses, que en la actualidad se ha devaluado y por la que paga más por concepto de impuestos, invirtió en planes de ahorros de la compañía para la que trabajó, pensando en el día en su retiro, pero este dinero, con la crisis económica, se esfumó o quedó reducido a un diez o quince por ciento, mientras el costo de la canasta familiar continúo su carrera ascendente.
Pero el Gobierno dice que no, que los precios de la canasta familiar básica no subieron en el 2010 y que tampoco subirán en el 2011, ¡son unos "magos"!
A los ricos, como tienen su futuro económico asegurado, ¿qué les importa los pobres? ¡Nada!
Los pensionados no recibieron un miserable aumento en sus pensiones en el 2010 y tampoco lo recibirán en el 2011, pero la gasolina sigue en aumento, y por consiguiente, los alimentos también, los seguros, los servicios públicos, ¡todo!
Pero los poderosos, sí pueden gastar 1.000 dólares en una cena, en tanto que los ancianos pasan grandes penalidades porque la mísera pensión que reciben no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas y ya no tienen fuerzas para seguir trabajando. Además, nadie les da empleo. Están muy viejos y sufren quebrantos de salud.
Los encargados de aprobar o desaprobar los aumentos de pensiones, piensan que los retirados pueden vivir decorosamente con 900 o 1.000 dólares al mes, deberían hacer el experimento ellos mismos y tratar de vivir con 12.000 dólares durante un año sin utilizar ni un dólar más, ni sus tarjetas de crédito. ¿Podrían hacerlo? ¡Claro que no! Lo único cierto es que a los altos funcionarios del Gobierno no les importa las penurias que tienen que padecer estos seres humanos que, digamos claro, ya están en el ocaso de sus vidas.
José M. Burgos S.
Muy bien hay que luchar y denunciar esta sinverguenzura y falta de consideracion=
ResponderEliminarGerardo de sola
Es muy sierto desgraciadamente los retirados cada dia estaran peores.
ResponderEliminarJacinta
No creo que el actual Gobierno defienda mas a los Rico que los Pobres.
ResponderEliminarRaul