LOS SEGUROS,NECESIDAD Y NEGOCIO

Para un norteamericano, estar asegurado es un ritual, una costumbre tan arraigada, que no conciben una sociedad o un individuo que no esté asegurado. Tener seguro representa la garantía de contar con seguridad espiritual y económica, y eso los hace necesarios.

Pero los seguros se han transformado para el ciudadano común en una pesadilla más profunda que el desempleo por sus elevados costos, poca cobertura y el beneficio que las leyes les otorgan a las aseguradoras, en detrimento del bienestar y el servicio que las aseguradoras puedan brindarle al consumidor. Las aseguradoras tienen tanto poder que han logrado con su ejército de cabilderos controlar las esferas de gobierno en la nación.

En busca de ``soluciones'', los políticos crean leyes dirigidas supuestamente a resolver los problemas sociales y económicos de la población, pero por una ``coincidencia histórica'' estas leyes siempre favorecen a las grandes corporaciones en contra del bienestar popular y los seguros están en ese caso.

Rick Scott, gobernador de la Florida y empresario, piensa que la forma de resolver la insolvencia de la compañía de seguros Citizens, propiedad del estado, es aumentar el costo de sus pólizas un 55%, para que pueda ser solvente. Esta medida desatará una carrera de aumentos en todas las compañías de seguros. ¿A dónde iremos a parar con esta escalada de precios en los seguros --que además cada vez ofrecen menos coberturas--, el desempleo, el alto precio de la gasolina, el aumento constante de impuestos y cargos del gobierno y el anuncio de una inflación que se nos viene encima?

Se debe analizar otra solución con Citizens, incluso cerrarla si no cumple con los objetivos para los que fue creada y el gobierno no puede hacerla funcionar correctamente. Compañías privadas de otros estados están dispuestas a entrar en la Florida a prestar sus servicios. También pueden crear leyes que limiten el poder y la obligación de comprar seguros para bienes por supuestos peligros y riesgos que no existen o que han sido sobrevalorados.

El incontrolable incremento del precio de las pólizas de seguro, su exagerada necesidad, está castigando con fuerza a una población que no puede más, deprimiendo aún más el mercado de bienes raíces, concentrando mucho capital en una burocracia sobrepagada e improductiva y limitando y desviando esfuerzos y recursos para el desarrollo de otras fuentes de trabajo realmente productivas.

José M. Izquierdo