Siguiendo los pasos de los Miami Marlins, a los cuales "Generosamente" los
políticos locales les regalaron un moderno estadio de béisbol, financiado
en gran parte con dinero público, bajo contratos desventajoso y bochornosos
para el gobierno de la ciudad de Miami y el Condado Miami Dade, los Dolphins
consideran también que tienen derecho a un pedazo del pastel y preparan un
plan: Quieren restaurar su estadio, usando igual que los Miami Marlins,
dinero de los contribuyentes.
La estrategia a seguir ya está elaborada e incluyen sugerencias concretas:
Un descuento adicional de los impuestos estatales recaudados por la venta de
bienes y servicios que genera el estadio y un aumento del 6 por ciento al
impuesto por alojamiento hotelero.
Los Dolphins, fieles a una estrategia que les ha costado mucho dinero a los
contribuyentes, aseguran que el dinero que se recaudará si se aprueban estas
sugerencias, no afecta los bolsillos de los contribuyentes del sur de la
Florida, y esto es algo totalmente Falso.
Los Dolphins y los Marlins, representan negocios millonarios, donde se pagan
salarios millonarios a sus jugadores, técnicos y ejecutivos, donde las
ganancias de sus accionistas o dueños son millonarias y además, no las
comparten con la sociedad que los apoya. Entonces, ¿Por qué los
contribuyentes deben financiar inversiones como esas?
El estadio para los Dolphins se va a remodelar y se va a hacer con dinero
público, dinero de los contribuyentes a pesar de cualquier opinión
contraria al respecto. Esto es negocio y hay mucho dinero en juego, es
negocio tanto para los Dolphins, como para los políticos. Cuando la
dirección del equipo de los Dolphins se atrevió a anunciar sus propósitos,
es porque ya el caldo está cocinado y solo falta preparar a la opinión
pública buscando su apoyo.
Se ha convertido en costumbre, algo que en esencia es un engaño consciente:
Decir que los fondos que provienen de otras instancias del gobierno como el
estado o el gobierno federal, no nos afecta, no es cierto. Todo el dinero del
gobierno a cualquier instancia, proviene de nuestros impuestos. Hacer creer a
los vecinos del sur de la Florida, que aumentar el impuesto hotelero a los
turistas que nos visitan, no nos afecta, no es cierto. El constante
encarecimiento del costo hotelero a los turistas que vienen a esta bonita
región, los aleja cada día más de venir a disfrutar sus vacaciones al sur
de la Florida, y eso afecta el turismo, del cual dependen cientos de miles de familias en esta región.
José M. Izquierdo
Ni un centavo.
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