jueves, 18 de octubre de 2012

UNA BOFETADA A LOS ANCIANOS

En el llamado país de las grandes oportunidades, Estados Unidos, la vida se hace cada día más difícil para los ancianos.

Según informes, la Agencia del Seguro Social, incrementará las pensiones de retiro a las personas de la tercera edad en un 1.7%.

Eso es lo que, según ellos, ha subido el costo de la canasta familiar en los últimos doce meses, el 1.7%. Sí, señores, eso es lo que dicen: ¡Solamente el 1.7%! O lo que es lo mismo, 17 dólares mensuales a quien tenga una pensión de 1.000 mensuales, es decir, 0.59 centavos diarios que no alcanzan ni para una soda.

Ese paupérrimo aumento, más que un alivio para las personas que trabajaron y aportaron al Seguro Social durante tres, cuatro o cinco décadas, es menos que una limosna, es una infame bofetada para quienes no tienen culpa alguna de la crisis económica por la que atraviesa el país. Quienes tienen la culpa de esta debacle son los ineptos y corruptos legisladores y otros altos miembros del gobierno que no saben cuánto ha aumentado el valor de la canasta familiar.

Claro, ellos nunca van al supermercado y nos les importa la suerte de otros seres humanos que viven al borde de la indigencia. Qué les va a importar, si para ellos no existen, son tan solo sombras, desechos humanos que no merecen vivir.

Nunca los candidatos a la presidencia se han referido en sus debates a tocar en forma concreta el tema que atañe a estas personas quienes, tiempo atrás, cuando estaban en la plenitud de sus vidas fueron trabajadores y responsables, pero que hoy, con el peso de los años, se encuentran cansados, enfermos y sin esperanzas.

¿Será que ignoran la cantidad de ancianos que tiene este país y que con sus votos pueden inclinar la balanza?

El ocaso de la vida para los pobres en este país es cada día más tenebroso.




José M. Burgos S.


2 comentarios:

  1. Acuérdate, querido Julio, que en este país se acostumbra a botar de la casa a los hijos cuando cumplen 18 años (que yo creo que es la época cuando más cariño y concejos requieren para poder afrontar los peligros de la vida), y los hijos pagan poniendo a sus padres viejos en asilos donde son maltratados y viven una vejez amarga y dura. Hasta los cubanos que siempre habíamos mantenido a los viejos en nuestras casa y les dábamos cariño y honor, ahora resulta que hemos copiado esta costumbre terrible de poner a nuestros ancianos en estos asilos.

    Claro que estoy de acuerdo en ayudar a nuestros viejitos, en sostener los programas que les dan asistencia, comida y personas que los ayuden en su casa.

    Pero entre tu y yo este país es cruel con sus ancestros.

    Un abrazo,

    Martha

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  2. Creo que este país el #1 no tiene un retiro bueno para sus trabajadores después de que termina su vida laboral.Igual que pienso si el retiro comienza a los 62 años esa persona debe de tener el derecho al Seguro de medicare.

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