LA MIRA EN TALLAHASSEE.

Los votantes de la Florida estarán enfrentándose el próximo mes de noviembre a una importante decisión: elegir al nuevo gobernador.

En el sur de la Florida, los contribuyentes son duramente castigados por las pésimas administraciones locales y no perciben con claridad que nuestros representantes estatales son los responsables directos de los galopantes aumentos de impuestos al transporte, los seguros de la vivienda, la electricidad y muchos cargos encubiertos, que empresas privadas autorizadas por nuestros representantes nos cargan. Es muy difícil saber quienes están más involucrados en esta creciente espiral del gobierno por buscar dinero a toda costa, si los políticos locales o los que habitan el Capitolio en Tallahassee, por eso tenemos que prestar atención a quién enviamos a la capital a representarnos.

Las opciones que se nos presentan son pocas: Alex Sink, actual tesorera del estado de la Florida, con experiencia en el mundo de los negocios, pero con un desempeño muy opaco como funcionaria del gobierno estatal. Esgrime como un éxito el arresto por fraude y estafa de algunos agentes de seguro, pero es incapaz de ir más allá y entrarle con la manga al codo al abuso y excesos de compañías de seguros, y el contubernio que funcionarios públicos mantienen con estas compañías.

La otra opción es el empresario Rick Scott, de Naples, el cual hace sólo una década fue obligado a abandonar la compañía que creó por un escándalo de fraude multimillonario al Medicare. Su compañía pagó la mayor multa en la historia de EEUU y Scott abandonó la compañía, luego de una compensación de cientos de millones de dólares.

Con estas dos cartas sobre la mesa tenemos los votantes que cerrar el juego, apostar por un exitoso empresario con un oscuro pasado, o llevar a Tallahassee a una opaca funcionaria que amenaza con continuar el estilo actual de gobierno. ¿Qué hacer? Ustedes sabrán, pero salgan a votar. Estamos enviando a Tallahassee a representantes que no están haciendo bien su trabajo. A Tallahassee tenemos que prestarle atención, porque es muy importante para nosotros.

José M. Izquierdo