lunes, 23 de agosto de 2010
RELIGIONES Y SECTAS.
En asuntos religiosos, es muy difícil llegar a acuerdos, pues cada quien se apega a sus creencias y no quiere escuchar o piensa que escuchar otros argumentos es una especie de infidelidad a su fe.
Hay personas que creen en Dios, Alá, el Todopoderoso, el Arquitecto Universal o cualquier otro nombre, pero que al final de cuentas viene a ser el mismo, el Creador.
Hay quienes creen en Dios por verdadera fe, otros, por conveniencia. Muchos, por temor más que por amor, otros, dudan, y otros, definitivamente, niegan su existencia.
Dentro del Cristianismo, hay tantas religiones y sectas, que sería imposible precisar su número, ya que día a día, aparecen nuevas que siempre dicen tener la verdad. Hay algunas que hasta se denominan a sí mismas “Cristianas”, como si quienes pertenecen a la religión Católica y a la Protestante, no lo fueran.
Hay religiones que se quieren fortalecer denigrando a las otras, especialmente a la Católica, sembrando en los corazones de sus creyentes una semilla de rechazo hacia aquellos que tengan otra fe.
Dentro de las religiones extremistas, está la Islámica cuyos “fieles” son unos fanáticos capaces de cometer cualquier barbaridad en nombre de su máxima deidad, que ellos llaman Alá. Como castigo a los infieles, los mutilan, los torturan, los lapidan y los ahorcan.
Existen personas que van a los templos a orar, con la esperanza de ganarse en esa forma una vida eterna llena de felicidad, es decir, que lo hacen más por conveniencia que por amor, pues al salir del templo los acaudalados, se olvidan de los pobres.
Otros, se acuerdan del Creador en momentos difíciles, como cuando se padece una enfermedad terminal o se encuentran a las puertas de la muerte.
No son pocos los que rezan y asisten a los templos más por temor que por amor, pues el solo pensar en un castigo eterno, los aterra.
Los agnósticos son aquellos que ni afirman, ni niegan y los ateos son los que, definitivamente, niegan la existencia de un ser superior.
Lo cierto es que ninguna religión o secta tiene la verdad absoluta, porque si la tuviera, dejarían de existir las otras.
En conclusión, lo mejor es no hablar de religión con personas ajenas a la nuestra, y respetar las creencias de quienes piensan diferente, para así, al menos, intentar vivir en paz y armonía con nuestros semejantes y con nuestras conciencias.
José M. Burgos S.
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ESTE ES UN TEMA MUY COMPLICADO LA RELIGION,EN ESTO ES MEJOR QUE CADA CUAL ESCOJA LO QUE QUIERE.
ResponderEliminarJACINTA
es mejor uno escoger nuestra propia religión ya que hay tantas y no se sabe cual es la verdadera.
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