sábado, 31 de diciembre de 2011

Cubanos, miremos el espejo Norcoreano


Se considera al tiránico régimen Norcoreano de los Kim, como el sistema social mas cerrado del mundo. Pero a unas pocas millas de distancia de la democracia insignia del mundo, los EEUU, tenemos otro régimen social tan cerrado como el Norcoreano, con lideres (Tiranos), que un día pasaran a mejor vida igual que en Norcorea, y que también tienen elegidos sus herederos al trono, preparados y dispuestos para continuar la tiránica dinastía de los Castros, sin importarles mucho como en Norcorea el destino de sus pueblos.

Miremos el espejo Norcoreano y volvamos la mirada hacia Cuba. ¿Qué vemos?, lo mismo, un país igualmente cerrado, pobre y sometido, gobernado por un régimen tiránico y totalitario donde miembros de la familia Castro y cercanos colaboradores, se preparan para mantener el poder en manos de una dinastía fundada por el “Gran Líder cubano” (el Comandante en Jefe) hace ya más de medio siglo. ¡No es lo mismo que vemos en Norcorea!

Nos sorprenden las efusivas muestras de dolor del pueblo Norcoreano por la muerte de su máximo líder Kim Jong Il. Esperemos un poco, las veremos igual en la Cuba de los castros cuando el “Gran líder cubano”, se marche de este mundo. Es el fruto de tantos años de tiranía y adoctrinamiento.

Nos preguntamos ¿Cómo puede un régimen tan cerrado como la dinastía Kim durar tanto tiempo abusando de su pueblo? Viremos de nuevo el espejo hacia la isla de Cuba y tendremos la respuesta de como estas tiranías totalitarias, se pueden sostener en el poder. Todas usan la misma formula; Técnicas científicas de adoctrinamientos, represión policial y sicológica, culto a la personalidad, un total desprecio por los derechos, intereses y las necesidades básicas de sus pueblos.

Por el control que exhiben las autoridades del régimen Norcoreano sobre su pueblo, esa dinástica tiranía puede permanecer en el poder por muchos años más. En Cuba es muy similar, existen las condiciones para que la dinástica tiranía castrista, se mantenga en el poder muchos años más, aunque no nos guste y no queramos decirlo y admitirlo.

Una brutal y cerrada represión, enemigos como EEUU, que se esfuerzan por no irritar a los Castros, respetar sus “Derechos”, ampliar el comercio con la isla y buscar formulas de acercamiento, sin recibir y exigir nada a cambio. Parte de una oposición, que defienden los intereses de la tiranía en extraña coincidencia con los intereses del régimen castrista y tampoco exigen nada concreto a cambio. Estas circunstancias, gobiernos y organizaciones como la ONU y la OEA insensibles a la tragedia cubana, garantizan a los castros y su dinastía, una larga vida igual que a la dinastía Kim en Norcorea.

José M. Izquierdo

martes, 27 de diciembre de 2011

Haitianos, victimas aquí y allá


Un nuevo y lamentable naufragio de una embarcación con emigrantes haitianos frente a las costas de Cuba, cobra al menos un saldo de 38 vidas. Un hecho que merece reflexión y atención de organismos y autoridades competentes.

El pueblo haitiano esta sometido a la más despiadada miseria y castigado a una vida social sin futuro económico y político viable. Haití y los haitianos se alimentan de la desesperanza y por eso los haitianos se lanza al mar en acciones suicidas, navegando en verdaderos ataúdes flotantes y protagonizando tragedias que son generalmente desconocidas y ocultadas a la opinión publica.

Los haitianos no son bien recibidos en los EEUU donde las leyes de inmigración son duras, vienen a estas tierras para vivir y trabajar en la sombra por un futuro incierto. Pero mucho menos protegidos y deseados son en la isla de Cuba, donde recalan constantemente en sus costas, protagonizando por décadas lamentables tragedias de naufragios, desconocidas a veces ignoradas y otras ocultadas.

Noticias sobre un reciente naufragio ocurrido cerca de la costa de Punta de Maisi (PM), en el extremo más oriental de Cuba, habla de la atención a los náufragos haitianos en el “Campamento internacional de migración de Punta de Maisi” (CIMPM), un lugar, que si no ha recibido una transformación radical en los últimos años (algo poco probable), puede ser calificado como, “la antesala del infierno”.

Por su lejanía, difícil acceso y falta de comunicación, el “llamado” CIMPM de PM, no es visitado por autoridades o diplomáticos haitianos, organizaciones de derechos humanos u otras autoridades competentes. Los haitianos que tienen la desventura de llegar allí, viven asinados en una instalación que no reúne las más mínimas condiciones sanitarias de vida y reciben una pésima alimentación. Son tratados como cerdos y renviados a su país o cualquier otro destino muchas veces, en las mismas embarcaciones que allí recalan, sin supervisión de autoridades competentes o haitianas.

Tragedias como la ocurrida recientemente frente a las costas cubanas de PM, donde al menos 38 haitianos perdieron la vida, no se pueden ocultar. Pero estas tragedias en menos escala suceden con frecuencia, toman la vida de cientos y miles de haitianos sin que nadie las conozca, se interese por ellas, las denuncie he investigue. Ni siquiera los diplomáticos haitianos acreditados en la isla, organizaciones de derechos humanos Etc. se interesan por lo que ocurre en PM y en el “Emblemático” CIMPM. PM, es un lugar muy distante y apartado, donde la ley y la justicia no tienen ojos, oídos y dolientes. Hablar de atención en ese infierno, es una cruel utopía.

Si conocemos de abusos hacia los haitianos en loa EEUU y en su patria Haití, nos falta conocer aun los abusos de los haitianos allá, en lugares como PM y el “Emblemático” CIMPM.

José M. Izquierdo

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El estadio, otro golpe al contribuyente

La construcción del estadio para el equipo de béisbol conocido como los Florida Marlins y recientemente bautizado como, Miami Marlins, está a punto de terminarse. Pero junto con su inauguración, los aficionados y contribuyentes de la ciudad del sol, despiertan ante una realidad; La construcción de este moderno estadio de béisbol, será en lo adelante una carga más de impuestos que los contribuyentes de la ciudad de Miami tendrán que pagar, porque los políticos y funcionarios a cargo, no “Supieron” hacer bien su trabajo de defender los interés de sus electores y contribuyentes.

¿Qué pasara ahora? ¡Nada! Las investigaciones federales igual que otras veces, serán un trámite burocrático más sin resultados tangibles, nadie responderá por este absurdo “Desliz” a la hora de redactar y firmar un contrato, donde se comprometió irresponsablemente el dinero público. ¿Y los Marlins? Bien gracias, esos hicieron el negocio de su historia, tienen un nuevo y lujoso estadio que la “Ingenuidad” de los políticos y funcionarios públicos de Miami le obsequiaron y los contribuyentes de Miami pagarán durante años.

Otro golpe más al contribuyente, otro importante caso más de mal uso de los fondos públicos…, que con seguridad quedara sin resolverse, sin encontrar responsables y sin que nadie, excepto el contribuyente, pague los platos rotos.

José M. Izquierdo

martes, 20 de diciembre de 2011

La Navidad

En esta época del año, la gente abarrota los Centros Comerciales adornados de luces y árboles navideños en busca de regalos para familiares y amigos. Pero también comida y licor en abundancia.

Pero, ¿qué es en esencia lo que se celebra? ¿Qué tienen que ver esos ancianos de barba blanca, traje y gorro rojo, cinturón y botas negras que fingen una risa tonta y que se ven por todos lados? ¿Y el árbol qué tiene que ver?

¿Qué es lo que se conmemora el día 25 de diciembre? ¿No es acaso el nacimiento de Jesucristo? ¿Qué celebrarán los dueños de negocios que ni siquiera pertenecen a alguna de las religiones cristianas?

Lo cierto es que el comercio se apoderó de esta festividad que debería ser de recogimiento, meditación y unión familiar, convirtiéndola en una fiesta pagana en la que participan no sólo personas ajenas al cristianismo sino también quienes dicen ser cristianas y la celebran dejándose llevar por los excesos. Comen de gula, consumen licor hasta perder el sentido de la responsabilidad y conducir sus vehículos en estado de ebriedad poniendo en riesgo no sólo sus vidas sino las de otros, se endeudan utilizando sus tarjetas de crédito hasta el tope para hacer regalos a familiares y amigos “para no quedar mal con ellos” y se olvidan que ésta es una fecha en que los regalos deberían ser única y exclusivamente para los niños.

Vale la pena reiterar, reflexionar y recordar que la Navidad es una festividad religiosa en la que se debe conmemorar el nacimiento de Jesucristo y no convertirla en un negocio para los mercaderes modernos que han desviado el sentido de esta fecha sagrada para aumentar sus riquezas.

José M. Burgos S.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Dignidad para viajar a Cuba


Uno de los temas que más divide a los cubanos en el exilio y dentro de la isla, son los viajes de cubanos que residen en los EEUU y quieren viajar a la patria que los vio nacer, acción que tanto el gobierno de los EEUU como la tiranía castrista, tratan de regular según sus intereses políticos y económicos. Difícil de hacer, por el caudal de sentimientos e intereses que encierran estos viajes.

Para los cubanos exiliados, la acción de viajar a visitar la patria, la familia y los lugares que son parte de sus raíces, ha estado regulado o prohibido por mucho tiempo, unas veces por el régimen castrista y otras por Washington. Pero la causa de estas limitaciones es solo una; La existencia de una larga tiranía en la patria que nos vio nacer, que desde sus inicios usa los sentimientos y la familia como un arma de control, represión y chantaje político, hacia los cubanos que no apoyan ese régimen.

Los cubanos exiliados para ir a su patria están atrapados en un enjambre de medidas legales, intereses políticos, sentimientos y oportunistas; Las leyes que impone el gobierno de los EEUU o la tiranía castrista según corresponda, la influencia de grupos del exilio y por último, los sentimientos de los exiliados cubanos hacia la familia y su patria, que son los más importantes y los que menos interesan a La Habana y Washington.

La única razón por la que el régimen castrista permite ahora los viajes de cubanos desde Miami a Cuba, llamadas telefónicas, envió de remesas y paquetes, es por razones económicas. El régimen controla precios y regulaciones sobre esta actividad, impone condiciones, normas y reglas, que son una vergüenza, un atraco y una humillación para los exiliados cubanos que viajan a la isla.

Regular y controlar con leyes una actividad social tan necesaria y sensible en cualquier sociedad o grupo social de un mundo tan globalizado, como el derecho de viajar libremente, por parte de un país libre y democrático como los EEUU, es casi imposible de hacer. Los cubanos han demostrado en muchas ocasiones, que si el régimen castrista permite la entrada de cubanos a la isla, existen vías para lograrlo sin importar que hagan los EEUU al respecto.

Hay solo un elemento que puede poner fin o limitar una actividad donde el régimen castrista lucra y abusa del sentimiento de los cubanos exiliados; “La dignidad del cubano”, pero esa debe llevarla por dentro cada individuo, cada cubano. Viajar a Cuba por diversión o placer, cuando aún están presentes los motivos por los que salimos un día de nuestra patria, esgrimiendo falta de libertad o huyendo de la represión, es cuestionable moralmente si no existe un motivo de peso para hacerlo, como la existencia de un familiar cercano.

Estos días festivos, donde la fecha aviva los sentimientos familiares y no existen fuertes barreras que impidan viajar, los viajes a Cuba para muchos cubanos son un festejo navideño más y una excusa perfecta para disfrutar unas vacaciones en la isla.

Sin embargo, en las largas filas de cubanos con rostros alegres y cargados de pacotilla que vemos en las salas de espera del aeropuerto de Miami, no se habla y condena a la tiranía que aún mantiene esclavo a los cubanos, no se habla y condena el abuso de los precios y las humillantes exigencias que impone el régimen castrista a los cubanos para poder viajar a la isla, de la falta de libertad y las penurias económicas que un día nos hicieron huir de nuestra patria.

A Cuba pueden viajar todos los que quieran y puedan hacerlo, la ley lo permite. Pero vamos a nuestra patria con la cabeza en alto y la conciencia limpia, vamos a nuestra patria con “Dignidad”.

José M. Izquierdo