miércoles, 30 de marzo de 2011

LOS TRECE DE MIAMI


Trece comisionados tenemos aquí en Miami,

me parecen demasiados, además salen muy malos.

Uno ya fue revocado, quedan doce en el salón,

Todavía son demasiados, démosle otro apretón.



Trece es de mala suerte según la superstición,

pero a ellos les da suerte estar en la comisión.

El sueldo es muy poquitico pero gastan un millón,

en ganarse un lugarcito dentro de ese salón.



Ahora están en el jaleo de hacer modificaciones,

lo que siempre les negaron a todos sus electores.

Quieren hacer un paquete que esconde mala intención,

Para quedarse sentados siempre en el mismo sillón.



Nunca se han ocupado y ni siquiera indignado,

por lo que pasa en Miami, por lo que pasa en tu casa.

Como magos redomados quieren la cosa arreglar,

hacer cambios que no sean, para ellos terminar.



Tendrá Braman que de nuevo sacar su billetera,

y con otro referéndum terminar esta tarea.

De patitas en la calle o encima de un carretón,

mandarlos a un largo viaje a otra demarcación.



En Miami ya sabemos que trece es de mala suerte,

restemos tres a los trece y dejemos solo unos siete,

Quiero pocos pero buenos, que sepan representarme,

sin miedos y sin tapujos, bien puestos y corajudos.



Que estén en la comisión igual que los presidentes,

dos términos es suficiente, doce años no es prudente.

Mucha paja es poco trigo, dice un refrán ingenioso,

yo necesito a unos pocos buenos e inteligentes



José M. Izquierdo

martes, 22 de marzo de 2011

Padres modernos

Estimado Sr. Director:

La pérdida de autoridad en los hogares es cada día más evidente, pues a los hijos no se les imponen reglas que tienen que cumplir, porque los padres modernos piensan que permitir que los traten de igual a igual, es un signo de buena comunicación.

Claro, lo ideal es que mientras los hijos vivan en casa de sus padres, obedezcan las normas establecidas, así, cuando formen sus propios hogares, tendrán los conocimientos y bases disciplinarias necesarias, para crear sus propias reglas.

Dentro del hogar, no debe gobernar la democracia, pues los padres no hicieron campañas electorales para tener a sus hijos, ni los hijos votaron para elegir a sus padres.

Obviamente, los padres deben aceptar respetuosamente el privilegio y la responsabilidad de educar a sus hijos, desempeñando, como es debido, el papel que les corresponde. Sin lugar a duda, lo ideal es que exista buena relación, pero siempre teniendo presente el principio de autoridad y de respeto que los padres deben inculcar a los hijos.

Naturalmente, pueden ser amigos, claro está, los mejores amigos, ¿quién más puede desearles el bien? Amigos, pero en niveles completamente diferentes, es decir, que por buena que sea la relación, esto no quiere decir que los padres tengan que alcahuetear lo que a sus hijos les venga en gana hacer, para no perder la amistad.

Muchos de los problemas que experimentan los adolescentes, se debe a que algunos padres piensan que ser buenos y responsables, es complacerlos en todos sus caprichos y permitirles hacer todo lo que les dé la real gana, pero están equivocados.

La responsabilidad, la vergüenza, el honor y el respeto no son negociables, son principios elementales que deben ser inculcados en el hogar, para el día de mañana tener la satisfacción y la dicha de haber levantado personas de bien, y no tener que llorar porque sus hijos tomaron el camino equivocado.

José M. Burgos S.

jueves, 17 de marzo de 2011

LOS TERREMOTOS.

Un terremoto, también llamado sismo o temblor de tierra es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre. Los más importantes y frecuentes se producen cuando se libera energía potencial elástica acumulada en la deformación gradual de las rocas contiguas al plano de una falla activa, pero también pueden ocurrir por otras causas, por ejemplo en torno a procesos volcánicos o por hundimiento de cavidades cársticas.

Lo que si es muy cierto de que la forma como se produce es un fenómeno muy destructor,el cual pone en riesgo mucha cantidad de vidas humanas.Todos los años las persona que ambitan este planeta se encuentra con el riesgo de pasar esta destrucción que no perdona ni tiempo,espacio y lugar.

Ahora este fenómeno de la Naturaleza ya viene acompañado de otro destructor sistema el Maremoto,que ese destruye lo que no pudo hacer el Terremoto.El ser humano cada día se le presenta mas retos que son insuperables puesto que cuestan vida que no podrán ser repuesta.Familias enteras perdida,Fortunas de dinero en gastos para los países que sufran este desastre.

Que no hay solución posible la consigna de los pobres sera siempre un terremoto en sus espalda,sea un fenómeno de la Naturaleza,Un Dictados que los Oprima,o unos Políticos inconsecuente dentro de una Democracia.

Julio Rivadulla.

viernes, 4 de marzo de 2011

CLINICA OPEN DOOR

Satisface saber que frente a los fracasos de la atención medica en los EEUU, hay personas que son capaces de crear obras que pueden ofrecer a muchos, la atención médica que necesitan y triunfan en sus empeños. La “Clínica Open Door”, es el ejemplo, ¡Ha y gratis!

Mientras el presidente Obama trata de crear un sistema de salud tan complejo y costoso que nadie entiende y que muchos creen que lleva el país a la bancarrota económica, el congreso y senado no pueden debatir el tema de la salud, sin la injerencia de los cabilderos de la industria de la salud, en el sur de la Florida, la “Clínica Open Door” funciona y funciona bien, con muy pocos recursos.

Mientras la industria de la salud, impone sus reglas al gobierno, el sistema de salud “Jackson Memorial Hospital” (JMH) se derrumba, y el Medicare se hunde por el peso de los fraudes, En el sur de Florida la “Clínica Open Door”, trabaja con un pequeño presupuesto, un pequeño grupo de médicos y asistentes, y atiende a miles de pacientes sin preguntarles si tienen seguro médico o dinero.

Cuando un sistema de salud no está creado para curar, asistir a la población y brindar un servicio humanitario. Cuando un sistema de salud responde a los intereses de una industria, es manejado por políticos que ven en la salud un negocio, una forma de ganar dinero, méritos y favores para escalar posiciones, no puede ser eficiente por mucho dinero que se invierta.

Qué hacemos con tener los mejores adelantos de la ciencia médica si no están al alcance de los que la necesitan. Podemos curar o prolongar la vida de un enfermo terminal de una insignificante porción de la población, pero no podemos darle los cuidados básicos elementales a la gran mayoría. Eso mismo hace el régimen cubano de los Castros, puede hacer un trasplante de corazón o riñón a unas docenas de enfermos terminales para que vivan unos años más, pero no tienen aspirinas para aliviar un simple dolor, y medicamentos básicos para el resto de la población. ¿Es esto un buen sistema de salud? Desde luego que no, esto es un buen sistema de demagogia política, para engañar a incautos y justificar negocios millonarios.

Centros de salud como la “Clínica Open Door” cuestan poco y ayudan mucho, pero son ignoradas, no les convienen a la gran industria de la salud. Pero tomando su ejemplo se pueden hacer mucho.



José M. Izquierdo